Tiempo en Granada | Posición del Granada C.F. |
26 puntos (Jornada 17) 7º |
Diciembre de 2024 | ||||||
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Cuando Luis XVI convocó a los Estados Generales no sospechaba que aquello terminaría literalmente por cortarle la cabeza ni Alfonso XIII imaginaba que unas elecciones municipales acabarían con su reinado. Son dos ejemplos que ilustran lo difícil que es hacer predicciones en los fenómenos sociales y por ello no dejo de admirar a los científicos que concienzudamente buscan explicaciones a estos fenómenos.
Como el que suscribe estas líneas es más bien de otras ciencias y en ellas se trabaja con hipótesis me atrevo a compartir con ustedes una explicación para que la sometan a prueba. Hipótesis científicas tan disparatadas como que las especies cambian o que los continentes se mueven resultaron ser acertadas y hoy cualquier joven estudiante de bachillerato está dispuesto a confirmarlo en sus excelentes pruebas de selectividad. Si mi hipótesis les parece peregrina siempre me quedará como consuelo que sea recogida en los anuarios de disparates.
Vayamos al grano, es decir al problema. Consultando diversos atlas y enciclopedias, en papel o virtuales, observé como en los mapas de historia y geografía urbana, política, económica y social, Granada se viene diluyendo. Y no me refiero a los viejos mapas; como el de 1631 de Henricus Hondij en que Granada abarcaba las actuales provincias de Almería, Granada y Málaga, mientras que “Andalusia” eran otras provincias. Hago referencia a mapas modernos, no más de 35 años, que sean mapas coropléticos, isopléticos, con flujos, con puntos, con símbolos, con sectores, con diagramas de barras, índices, organigramas o con cualquier otro elemento de datos que ustedes quieran consultar nos dicen que Granada cada vez es más difícil de localizar con nitidez. Hay excepciones, por supuesto. Si buscamos número de desempleados o número de bares por habitante aparecemos muy claramente.
Los mapas, además, siempre han servido para llegar a los lugares y esto me generó mayor preocupación. ¿Cómo llegamos a Granada? Comprobé que a Sevilla se llega y aparece en los mapas de los buenos trenes desde 1992, mientras que las líneas de los trenes de Granada son siempre las mismas o van desapareciendo (me refiero a las líneas de los mapas, por supuesto). Y en carreteras he comprobado que una línea doble –léase autovía o autopista- se contornea sobre desde Francia a Gibraltar desde hace muchos años, con la salvedad de unos 90 kilómetros que corresponden a nuestro litoral. Y en otros mapas aparecía, por años, la unión Granada-Motril con líneas discontinuas (a leer, según el mapa, en construcción). ¿Cómo explicar estas desapariciones en los mapas?
Pensé que la geografía física tenía mucho que decir, pero en otros lugares las montañas también caen en picado al mar y disfrutan de autopistas desde los años setenta. Hipótesis descartada. Pergeñé que algunos presidentes arrimaron la brasa a su espeto, pero no puede ser porque es ley de la política progresista que siempre hay que ayudar a las regiones más necesitadas. Otra hipótesis a la basura. También descarté hipótesis tan absurdas como que nuestros políticos no se mojan ni se preocupan de la ciudad, bien es sabido que siempre buscan el acuerdo con todo el mundo y siempre están prestos a las mejores soluciones; y descarté la opción de “la malafollá” de la tierra por ser poco científica.
Desesperado estaba en emitir hipótesis, cuando desde todos los rincones de la ciudad se escuchó un rumor que se extendió por unos segundos infinitamente largos para estallar en un grito de GOL inmenso. Odion Jude Ighalo, delantero nigeriano del Granada CF, en una jugada con siete toques de balón que pasarán a la historia del futbol de la ciudad había marcado. Ese gol, después de un partido cuyos quince minutos finales fueron más largos que lo que se tarda en atravesar Torrenueva cada verano desde 1976 o antes, devolvía al Granada CF a la primera división tras 35 años de ausencia. Esbocé sonrisa, la serendipia tiene caminos extraños. No podía ser.
Pero vista la catarsis colectiva, el ansia con que nuestro alcalde quería estar en el balcón para celebrarlo, la de relaciones que se han impulsado con el levante español, la de portadas de periódicos, la de minutos en televisiones, la de puestos de trabajo que se van a generar poniendo y quitando asientos, el impulso a la construcción de esquinas y nuevos anillos y la cantidad de fe conversa que se ha generado, no tengo más remedio que decir que si puede ser. Dado que estamos en la liga de las estrellas que vendrán al “Aeropuerto de Granada-Jaén” (genial nombre para crear cohesión territorial), creo casi comprobado que el Granada C.F va a re-situar a Granada en los mapas, y por ello no tengo más remedio que presentarles mi hipótesis futbolística. Granada se estaba perdiendo del mapa porque no estábamos en primera. No sé si los científicos y los políticos os lo agradecerán, yo como aficionado si. Gracias Ighalo, Gracias Fabriciano.
Francisco González García. Profesor de la Universidad Granada.
(Artículo publicado en el diario Granada Hoy, página 4, el día 7 de Julio de 2011)
Anoche tuve un sueño. Soñé con un aficionado del Granada CF camino de Asturias con lágrimas en los ojos cuando se enteró vía telefónica que su equipo bajaba a Tercera División por una absoluta falta de responsabilidad de un dirigente mentiroso y orgulloso por no dejar que otros se hicieran cargo del club. Ese aficionado, había estado dos días antes viendo un partido amistoso de pretemporada en la Ciudad Deportiva Granada 92 frente al Granada 74, donde se comentaba el fichaje de un delantero cedido por el Málaga de nombre Álex Geijo.
En el sueño, vi a un grupo de jugadores llorando en un vestuario despidiéndose de los que podrían haber sido sus compañeros pero que debían irse para buscarse un futuro mejor. Entre ellos, destacaba un imberbe mozarrón llamado Manolo y de apellido Lucena, que con la ilusión de jugar en el equipo de la ciudad, fue de los pocos se quedó para competir en Tercera División.
Pero el sueño fue mucho más allá. Soñé con una pretemporada difícil, con la configuración de un equipo en dos días y muchas dificultades para salir adelante. Recuerdo vagamente mientras me acurrucaba con la almohada a 500 seguidores desplazados a Armilla para ver el debut de su equipo ante el Arenas, donde encajó un duro 4-0, o los 700 que acudieron al primer partido de Los Cármenes ante el Antequera que finalizó con 0-0.
Pero por momentos el sueño se fue transformando en una pesadilla. Casi me despierto cuando vi a un defensa con melena rubia anotar un gol en propia puerta en el minuto 91 del partido decisivo para subir a Segunda División B ante un equipo llamado Quintanar del Rey. El citado Manolo Lucena tocó previamente sin querer el cuero con la testa con la intención de cortar el cuero pero no tuvo fortuna. Y me ocurrió lo mismo al soñar que en el Miguel Fijones se agredía a la afición rojiblanca y al cuerpo técnico del equipo.
La noche avanzaba y el sueño se iba alargando con más vivencias negativas que positivas. Soñaba con una visita a un pueblo llamado La Roda, donde la afición se desplazó para apoyar a un equipo que buscaba de nuevo el ascenso encerrados en una habitación del estadio de Los Cármenes por falta de pago, y para abuchear e increpar al que era entonces su presidente, un tal Pedro Ruiz, al que hubo que echar por la fuerza y que fue perseguido por las calles de la ciudad por sus propios jugadores. No era la mejor manera de buscar un cambio de categoría, ni tampoco lo era entrenar en los aledaños de unas instalaciones deportivas situadas en la Bola de Oro por no tener sitio donde entrenar.
Mi corazón se agitaba mientras soñaba con la visita a La Espiguera de Melilla o por crear enemigos en pueblos limítrofes como Maracena, Santa Fe, Peligros o Armilla, y escuchar por megafonía como granadinos aplaudían que el Roquetas accediese a liguilla en vez del Granada CF. Casi abrí los ojos por un sonido ensordecedor en forma de trompetilla que se metió en mi cabeza con motivo de un partido ante un equipo ya desaparecido llegado de Guadix que con su “afición” celebraba un tanto de penalti como si de la final de la Champions se tratase. Tan sólo fue un susto, afortunadamente seguí durmiendo.
Pero el sueño me dio un respiro con un ascenso ante un equipo vestido de morado llamado Guadalajara. Era la parte más bonita e ilusionante de mi sueño, pero de nuevo comenzó a tornarse en pesadilla tras quedar fuera de los play off de ascenso pese a ganar en Linares. Los problemas volvieron a aparecer y de nuevo mi corazón se agitó al ver a toda una plantilla ponerse de rodillas justo al comienzo de un partido para reclamar sus emolumentos. Ahí estuve a punto de despertarme. Comencé a llorar internamente ante lo que podría ser el final de mi sueño tras estar toda una noche (que me pareció media vida) pendiente del mismo, pero vi un hilo de esperanza y seguí soñando. 319 valientes apostaron por su equipo sacándose un carnet por el doble de su valor con el único objetivo de salvar a su club. Aportaron su granito de arena para seguir vivos y poder mantener la respiración, aunque fuera asistida.
Hasta que llegó un hombre de Murcia de nombre Enrique y de apellido Pina, que apostó por un club a punto de morir junto a su socio italiano llamado Gino Pozzo. Poco a poco me fui relajando. Ya sí que no quería despertarme. Estaba disfrutando por ver como 20.000 personas llenaban las calles de Granada por el ascenso conseguido en Alcorcón y como, poco a poco, el equipo iba creciendo en Segunda División A. Ya era feliz. Mi cara era de alegría al ver a ese equipo (que tan dura me hizo pasar la noche) saltar al césped del Benito Villamarín. Pese a estar dormido, notaba como una sonrisa se instalaba en mi cara.
Se acercaba la hora de levantarme pero el sueño era ya plácido, todo era magnífico y por supuesto quería seguir con los ojos cerrados. Pero sonó el despertador. La sonrisa me invadía y no sabía por qué. Salí a la calle y los balcones eran rojiblancos. Compré la prensa y encendí la televisión y sólo se hablaba de él. En ese momento comprobé que ese equipo de mi sueño, estaba en la mejor Liga del mundo, entre los 20 mejores equipos del país y junto a él, un chaval, algo más maduro, que ahora porta el brazalete de capitán de un histórico llamado Granada CF de nombre Manolo y de apellido Lucena. Varias generaciones de seguidores verán por primera vez a ese equipo en la máxima categoría del fútbol nacional y otros, que ya lo vieron, podrán morir tranquilos al volver a verlo en la élite. El esfuerzo tuvo recompensa.
Afortunadamente, mi sueño tuvo un final feliz.
Dedicado a aquellos que no desfallecieron y lucharon en la medida de sus posibilidades para que el equipo de su corazón no desapareciera. A los “sumados”, los que fueron a Armilla, los que vieron al Antequera o fueron a Quintanar del Rey y La Roda, a los que ya no están pero se dejaron la piel por esos colores, a todos ellos, tan sólo decirles GRACIAS.
ANÓNIMO
Nació en el 31 y desde su nacimiento estaba llamado a hacer grandes gestas. En el 41 ascendió a Primera División. En el 58 jugó la final de Copa contra el Barça. 17 años en Primera donde llego a quedar 6º . Infinidad de proezas deportivas que no eran las propias de una ciudad y de una provincia que están a la cola de las inversiones públicas y que mantiene el dudoso galardón de ser la última en Renta per Cápita. Era un sueño que una ciudad tan pobre tuviera un equipo tan potente, tan aguerrido y que no solo se codeara con los más grandes, sino que éstos doblaran la rodilla en los Cármenes ante el “Matagigantes”. Nuestro Granada CF nos ha dado tardes de gloria, le da dado mucho a esta ciudad colocándose como un histórico en el fútbol español. No obstante, el sueño era difícil que durara en un mundo donde los presupuestos y el dinero señalan quién estará arriba y quién abajo. Otros equipos con mayor presupuesto comenzaron a llenar sus vitrinas de títulos y trofeos, con los que no podíamos competir.
Nuestra riqueza no eran los trofeos. No podíamos competir con ciudades como Madrid, Barcelona o incluso Sevilla (cuando se convirtió en el centro de Andalucía). Cuando nuestro Granada CF no pudo continuar el ritmo impuesto por otras ciudades, cuando ya no pudo entregarnos gestas deportivas de las que sentirnos orgullosos, nos dio la oportunidad que solo los sencillos y humildes pueden demostrar, su fortaleza espiritual y moral. Nos entregó el relevo para que nuestro orgullo no se basara en los trofeos, ni en la categoría donde militas, sino en la lucha de un pueblo por mantener vivo un sentimiento, en la lucha de una afición en no rendirse jamás, en la lucha de una ciudad por defender lo nuestro con amor propio, en la lucha de los granadinos por proteger lo que aman con orgullo, casta y coraje. Y así no era extraño ver a orgullosos granadinos con su camiseta rojiblanca yendo a los Cármenes con su equipo jugando en 3ª.
Seguramente habrá otras aficiones más bullangueras, incluso las habrá que empujen más con sus cánticos, pero no hay ninguna que haya demostrado lo que ésta ha demostrado con dolor, sacrificio y sufrimiento. Llevamos 30 años sin pisar 1ª…., y la afición no se rindió… 23 sin pisar 2ª A…., y la afición no se rindió…. Ascensos frustrados con sospechas de traición…, y la afición no se rindió…. Descensos administrativos a 3ª ..., y la afición no se rindió… Goles en propia meta que alejan el ascenso en el descuento…, y la afición no se rindió… Encierros de jugadores…, y la afición no se rindió…. Instituciones públicas y empresarios que nos dan la espalda esperando el fallecimiento del club…, y la afición no se rindió…. Les ofrecieron partir de cero, sin deudas, en un nuevo club que, como un engendro cantado por sirenas, hipnotizara a la afición con la promesa de que se ascendería con más facilidad si no se tenía ningún lastre de deuda…, y la afición no se rindió… Le ofrecieron un club comprado en Murcia que ya estaba en 2ª A…, y la afición no se rindió… Se mantuvo firme y leal cuando era acosada con desgracias…. Lo mismo hizo cuando fue asediada con azúcar y golosinas de ascensos comprados fuera del campo… Muchos, en esta ciudad, no lo entendieron. Atacaron a esta afición por perder una supuesta oportunidad y los tildaron de talibanes, terroristas, perros del hortelano, palmeros y fanáticos. Otros, en esta ciudad, que jamás habían movido un dedo para empujar al equipo, que no habían pisado los Cármenes, o que no habían hecho nada por el fútbol de esta ciudad se autoproclamaban el derecho a ver fútbol profesional y obviaban el sacrificio de quienes no dejaron nunca de empujar. Está claro que en estos tiempos no está de moda la lealtad o a veces está mal vista. Ahora se ha demostrado, que quien en ningún momento se rindió merecía fútbol profesional, pero merecía conseguirlo como siempre ha sido su historia, con sufrimiento, con lucha en el campo del honor y sobre todo merecía celebrarlo como lo ha hecho.
No tendremos los presupuestos más altos, tampoco tendremos ni museos llenos de trofeos ni jugaremos en Europa, pero tenemos el orgullo de haber luchado, siendo humildes; de haber sido leales, siendo sencillos; de haber sido fieles a unos colores y a un sentimiento, siendo sobrios; y, sobre todo, de no habernos rendido ante las mil adversidades, llenando el campo en 3ª y en 2ª B. De esto nadie tiene un trofeo mayor… por eso ahora, como si de una bandera se tratara, es un orgullo ver a nuestros chaveas por nuestras calles con la camiseta del “Graná”, reivindicando lo nuestro, defendiendo lo suyo… por eso hemos celebrado el ascenso a 2ª como si de un título de Champion se tratara y éste debería estar dedicado a todos aquellos que han luchado y a aquellos, que por desgracia, han empujado desde el cielo.
La afición ya lo ha demostrado. No hubiera sido posible sin Quique Pina, los Pozzo, la directiva, el cuerpo técnico y sin nuestros héroes, los jugadores… Veremos, ahora, si las instituciones públicas y empresas privadas están a la altura. Ahora que tenemos fútbol profesional.
Enhorabuena, FILIPINOS.
Fernando García y Javier García.
(A todos los granadinistas que no sobrevivieron para ver el ascenso)
No sé si lo habrás visto,
tal vez lo hayas oído
o en un golpe de niebla el tacto o el olor
que ha dejado en los cuerpos la alegría
te ha rozado los brazos como a un niño.
Me duele esta pasión tan llena de recuerdos,
esta felicidad en la que ya no existes.
Recuerdo el viejo estadio de Los Cármenes,
mis manos en la valla y mi ilusión
puesta en cada segundo, en un centímetro,
la distancia y el tiempo sostenidos
para cambiarlo todo.
Con tu bufanda al cuello, rojiblanca,
con tus sueños tan justos y tan nobles,
soñábamos los dos con el ascenso.
Parecía tan lejos que en cada decepción
había una mirada entre nosotros
que nos hacía iguales.
Tú me hablabas de Porta, de Fernández,
de la muerte de Alberty y sus naranjas,
de un carnet compartido para ver media liga,
de unos tiempos más grises pese a rozar la gloria…
Yo faltaba al colegio para ver entrenar
a Notario y a Ángel
o al ansioso de Lucas que marcó el gol aquel,
tienes que recordarlo,
el tiempo se detuvo y el balón
acarició las redes. Parece que estoy viendo
su carrera furiosa que se rompió en un llanto.
Ya lo sabes,
la suerte nunca estuvo a nuestro lado
pero en el sufrimiento
se aprende a distinguir a los hipócritas
y a buscar un refugio en las buenas personas.
Cuando todos nos daban por perdidos,
cuando todos los puentes se hicieron precipicios
y alguien echaba tierra en nuestros labios
con la sonrisa cínica de un traidor victorioso
y repetían muerte, muerte, muerte,
con la voz de quien juzga mientras reza.
Entonces (cuánto habrías gozado aquel milagro)
la magia se volcó sobre nosotros.
No sé si lo habrás visto.
El 23 de mayo del año 2010,
muy cerca de Madrid,
volvimos a Segunda.
Sufrimos como nunca o como siempre,
el tiempo se detuvo en un atardecer
que nos perteneció.
Sobre el césped mojado de Alcorcón,
cuando el aire quemaba y la alegría
caía de los ojos de tantos como yo
que te echaron en falta,
pensé en aquellas tardes de mi infancia,
en los sueños más nobles,
en los hombres que dejan en la vida un abrigo,
algo en lo que creer, un sueño del tamaño de una hormiga,
un minuto de rabia o de felicidad
encerrado en un vaso,
una emoción posible que acaricie el futuro.
Esos hombres pasaron por el mundo
para hacerlo mejor.
No sé si lo habrás visto,
pero te habrá llenado de orgullo la mirada.
FERNANDO VALVERDE (Inédito, Mayo de 2010)
Hoy 6 de abril, se cumplen 69 años de nuestro primer ascenso a Primera División, en este escrito he intentado hacer mi personal recreación de tan histórico acontecimiento, basándome en la crónica del extinto diario Patria.
El Granada, Campeón de Campeones. Con este titular abría Patria su edición del martes 8 de Abril de 1941. El titular hacía referencia al histórico primer ascenso del Granada a la Primera División del fútbol nacional. Por tanto, el 6 de abril de cada año, debería ser una fecha señalada en el calendario rojiblanco.
En la temporada 1940-41 la Segunda División estaba constituida por 24 equipos distribuidos por criterios geográficos (Norte y Sur) Campeón y Subcampeón de cada grupo, disputarían una liguilla de ascenso de la cual los dos primeros ascenderían de forma directa a la Primera División, mientras que los dos restantes, aún tendrían una nueva oportunidad, al jugar una promoción con los dos últimos clasificados de Primera División.
El Granada, militaba en el Grupo Sur, junto a equipos como el Malacitano, U.D. Levante, Cádiz C.F., etc. dónde quedaría Segundo clasificado tras el C.D. Castellón. En el Grupo Norte, el Campeón sería la Real Sociedad de San Sebastián seguido del Deportivo de la Coruña. El Granada, se encuentra ante la primera oportunidad de alcanzar la máxima categoría del fútbol nacional y afortunadamente no la dejaría escapar. Desarrolló una liguilla en plan “Campeón de Campeones” y llegaría a la penúltima jornada con la posibilidad abierta de acreditar su primer ascenso a Primera División.
Aquellos días de 1941 eran muy diferentes a los actuales, el fútbol no tenía ni la dimensión ni el seguimiento mediático actual. Aunque hoy nos resulte casi inimaginable, no había televisión y el medio de comunicación de masas y por excelencia era la radio. Pero los granadinos no podrán seguir el desarrollo del encuentro a través de la radio, al frustrarse el deseo de Radio Granada de retransmitir el encuentro por la elevada contrapartida económica solicitada por el Castellón. Los dos diarios locales de la época, Patria e Ideal, desplazaron a sus redactores de deportes hasta Castellón, para que fuesen testigos de primera mano de cuanto ocurriera en el trascendental encuentro y que los granadinos puedan tener cumplida información de lo ocurrido ¡dos días después! el martes 8 de abril, pues al día siguiente del encuentro lunes, descansa el sector de la información y la única prensa escrita que se puede encontrar es la “Hoja del Lunes” publicación de la asociación de la prensa, donde se recogen de forma escueta las noticias más relevantes producidas el domingo y lo ocurrido en el fin de semana deportivo, con atención especial y casi exclusiva al encuentro que disputa el Granada Club de Fútbol.
Pese a las carencias técnicas y a las dificultades de la época, a Patria le debió de parecer excesivo el tiempo de retraso con el que los granadinos tendrían noticias de lo ocurrido en Castellón y tras lograr la colaboración de el diario castellonense Mediterráneo establecen un “impresionante despliegue informativo” sin precedentes hasta la fecha, que va a hacer posible que los aficionados al Granada tengan información de cuanto acontezca en el encuentro cada ¡30 minutos! Para ello, su redactor, Sr. Zubeldia, presente en el estadio, tomará nota de lo que vaya aconteciendo en el encuentro, a toda velocidad y por medio de ¡ciclistas! se hará llegar lo redactado por Zubeldia a la redacción de Mediterráneo, estos por línea telefónica lo transmitirán a la redacción de Patria, sita en la calle Oficios, y de nuevo a toda velocidad e imagino que sin ciclistas por la cercanía, alguien trasladaría la información al también periodista y futuro presidente de una gestora, Daniel Saucedo Aranda, que se encuentra en la sede de la agencia de publicidad “Alas” en el edificio que hace esquina en la Plaza del Carmen. El señor Saucedo Aranda, a través de unos altavoces, dará a conocer a los aficionados, que abarrotaban la Plaza del Carmen, el devenir del encuentro. Patria, junto al titular anteriormente citado, publicó dos instantáneas del estado de la Plaza del Carmen y debajo de ellas en el pie de foto manifestaba lo siguiente “Desde las cuatro y media de la tarde la Plaza del Carmen se encontraba completamente llena de público que esperaba ansioso las noticias, las cuales fueron acogidas con enorme alegría y muestras de entusiasmo”. Y es que el Granada desde su nacimiento se ganó el corazón de los granadinos, se convirtió en su expresión futbolística y estos respondían con presencia masiva a todos sus encuentros y actos y por tanto no iban a fallar a tan importante cita.
El modesto Granada Club de Fútbol, logró alcanzar la Primera División en un tiempo récord, tan solo siete Temporadas (10 años por la interrupción del fútbol durante la guerra civil) necesitó para escalar desde la categoría más baja hasta la Primera División. Prácticamente a ascenso por temporada. Y tan brillante recorrido no podía tener otro colofón que un encuentro épico como el de Castellón.
Y es que no fue empresa fácil la victoria en el estadio de El Sequiol, la primera adversidad que debieron superar nuestros campeones fue una fuerte presión ambiental del público castellonense, a tenor de lo recogido en la crónica de Zubeldia: “Ganó el mejor y así lo comprendió el público castellonense, que tuvo para nuestros jugadores una acogida hostil y después se rindió a la evidencia y guardó una gran corrección con un silencio que era el mudo homenaje al equipo que vencía en noble lid” Del partido en sí, Zubeldia habla de dos partes diferenciadas. Un primer tiempo de “fútbol brillante y positivo”, “Se jugó el primer tiempo en el terreno del Castellón con nuestros defensas en el centro del campo y con los medios y delanteros avanzados, ofreciendo peligro constante. Tuvo suerte el Castellón pues en la primera parte debió de haber encajado tres goles, pero bastó el único de la tarde, conseguido por César a los 44 minutos y medio. Fue de bandera como los dos que obtuvimos en Atocha el domingo anterior. Trompi y César avanzaban combinándose desde el centro del campo, el balón iba recto y corto de uno a otro y Trompi aprovechó la internada de César para ponerle el balón a los pies y el leonés empujó cruzándola fuera del alcance de Pérez. Magnífico gol fue la exclamación de todos los espectadores”. De la segunda parte habla de “defensa cerrada, obligada en el segundo tiempo, porque en el cuadro granadino sólo había ocho hombres efectivos. Martínez y Mesa estaban lesionados y Liz fue expulsado; pero pese a todo se supo demostrar que la victoria se alcanzó bella y limpiamente y se defendió con técnica y táctica incomparable” Efectivamente, Camilo Liz resultó expulsado por repeler una agresión y es que el Castellón debió afrontar el crucial encuentro pasado de revoluciones a tenor de los comentarios de Zubeldia: “Jugó el Castellón un partido durísimo y dificultoso porque las más de las veces iban en busca del hombre y no del balón” Quizá ese excesivo ardor fuese el responsable de las lesiones de Martínez y Mesa, que pese a todo y por lo mucho que había en juego, continuaron en el campo pues en 1941 el reglamento no permitía la realización de cambios, ni en el supuesto de lesión.
Sea como fuere, el Granada estaba en Primera División, y para Zubeldia eso significaba lo siguiente: “Consigue el Granada ver realizado su ensueño y premiado su entusiasmo. Ha sido jornada tras jornada para terminar victoriosamente el pasado domingo en una tarde de calor bochornoso, de nubes a ratos, de emoción de masas que se rinden a su clase en los primeros momentos, cuando sobre el campo vieron cómo las camisetas rojiblancas anulaban a los colores blanquiazules. En la actual temporada fue tarde de epopeya gloriosa junto al mar levantino, lejos del terreno propio” Añadía en su crónica que “Quizás cuantos elogios puedan salir hoy de nuestra pluma sean en realidad inferiores a los que se merecen” Sin duda se trata de unas sentidas y emocionadas palabras, de alguien que pese a su labor de informador sentía, como el resto de granadinos, muy de cerca a su Granada y así lo expresa en el final de su crónica “La emoción natural que ahora sentimos nos impide hablar mucho y escribir más todavía. Hemos logrado NUESTRO sueño; anhelos de dos temporadas han cristalizado definitivamente. La victoria ha sido bella y netamente conseguida”.
El Granada ha vencido en El Sequiol, ha conquistado la Primera División pero como si se tratara de una retrasmisión de 5001 Radio, nos desplazamos con el micrófono inalámbrico Maritoñi hasta la Plaza del Carmen y para ello volvemos a la portada de Patria, donde afirma: “Que después de anunciar a los aficionados la victoria de nuestro equipo sobre el Castellón, que fue recibida con indescriptible emoción y vivas al Granada, Martín Campos habló a los oyentes desde nuestro micrófono. Habló en términos elogiosos para nuestros muchachos …” Efectivamente las palabras del Presidente Martín Campos fueron los siguientes: “Son momentos éstos de mala coordinación de ideas, pues el entusiasmo invade los sentimientos, pero cómo negarme yo a expresar un cordialísimo saludo a toda la afición granadina por medio de Patria que tanto hizo por este deporte, Ahí y tenéis a Vuestro Granada elevado a la División de Honor; a su entrenador y jugadores que son quienes todo se lo merecen, rendirles el tributo de admiración debido en los actos de recibimiento y agasajos que en su honor hemos de realizar. Yo, y conmigo toda la directiva, tenemos ya recibidos con dicha satisfacción el mayor premio que hubiéramos podido apetecer por nuestros desvelos. MI GRANADA SE LO MERECE TODO. ¡VIVA EL GRANADA, SU PRENSA DEPORTIVA Y SU AFICIÓN!”
Durante mucho tiempo a la entrada de Recogidas 35 había unos cuadros con los responsables de tan meritorio ascenso así como de los “actos de recibimiento y agasajos” facebook 5001 Radio ( fotos del primer ascenso a Primera ) por si alguno no lo ha visto y siente curiosidad. Veréis que están en blanco y negro pero este año lo vamos a realizar en ¡color, en digital, en alta definición y en estéreo! Que para eso hemos esperado tanto.
Nunca fue fácil, ni lo va a ser, si hay que ascender en Alcorcón o Ponferrada pues se hace, que ya lo hemos hecho en Castellón o en casa de nuestro eterno rival, Málaga. Porque como decía Martín Campos, el Granada se lo merece todo, el sufrimiento acumulado de esta afición se lo merece, por… por el motivo que tú quieras, pero ¡VAMOS A ASCENDER! y que la Historia continúe.
Un saludo y perdón por la extensión pero ni he sabido ni he podido omitir nada.
Rafael Doña
El pasado 4 de Octubre, Ignacio Cuerva acudió a la cita en directo de 5001radio y se sometió a las preguntas que los oyentes mandaron por correo electrónico. Fue un programa interesantísimo en el que Cuerva dijo más que en otras entrevistas convencionales, en un ambiente relajado y cordial.
Ante la pregunta de uno de ellos de por qué las instituciones y grandes empresas granadinas no colaboraban con el Granada Club de Fútbol, Ignacio Cuerva, emulando a un buen gallego, respondió con otra pregunta, ¿qué estaremos haciendo mal los granadinistas para que durante tantos años el Granada esté sobreviviendo de espaldas a estas instituciones y empresas?
Sin duda esa respuesta nos debe hacer reflexionar a los socios. Los infames presidentes que han pasado por el club en los últimos años y varios ascensos truncados en unos play-offs digamos que “peculiares” pueden ser algunos de los factores a tener en cuenta.
Desde que Ignacio Cuerva nos devolvió la pregunta “a la gallega” he estado haciendo una pequeña encuesta entre algunos que fueron granadinistas en su tiempo, y que se separaron del club de sus amores, para conocer cuáles fueron los motivos que les llevaron a abandonar. La abrumadora mayoría coinciden en que “en el club siempre hay algún mangante que se lleva el dinero” y que “solo hay gente que acude al club a lucrarse”.
Quizá no les falta razón pero mi opinión va más allá. La culpa de que las instituciones y grandes empresas granadinas no apoyen al Granada es de esas mismas empresas e instituciones. Nunca hubo un apoyo tácito y tajante al club de la mayoría de los granadinos. Siempre se refugiaron en la tibieza sin implicarse de verdad y dejando que el club fuese a la deriva hasta agonizar.
A los socios se nos acusa de haber dejado entrar a esa tropa de malos presidentes que han pasado por el club pero, ¿acaso tuvimos otra opción? Mi memoria no alcanza para recordar cuándo fue la última vez que hubo unas elecciones en el Granada. Nos limitamos a aceptar al que venía 5 minutos antes de la defunción y así nos ha ido.
Se han buscado presidentes que viniesen de fuera de Granada a pagarles el fútbol a los políticos y empresarios porque en nuestra cainita ciudad no hubo gente valiente y dispuesta a apostar de verdad por el histórico.
Ignacio Cuerva ha sido el único granadino que ha dado ese paso pero ha tardado poco en darse cuenta de la triste realidad. Le entreabrieron las puertas de las instituciones, en aquella mal llamada mesa de la salvación, para que diese el paso al frente, y cuando lo hizo se las volvieron a cerrar. Al final ha tenido que claudicar ante la inversión extranjera algo que, sin duda, nunca estuvo en su cabeza. Éste no era el plan de Ignacio Cuerva.
Está cerca el día en el que el Sr.Cuerva abandone el club y yo quiero darle las gracias desde éstas líneas por haberlo intentado y espero que en el futuro sea el Presidente o máximo accionista de SU Granada Club de Fútbol. Ignacio Cuerva y el Granada están condenados a escribir la historia juntos, si es que no lo están haciendo ya.
Sergio Aguilera
Inmediatamente después de la entrada de los Reyes Católicos en Granada comenzaron una labor de conversión por métodos pacíficos. Para ello deciden encomendar a Fray Hernando de Talavera, primer Arzobispo de Granada, la tarea de convertir a los mudéjares a la fe católica romana. La mayor parte de ellos, sin embargo, continuaron manteniendo su lengua, sus costumbres y su antigua religión.
Con motivo del levantamiento de las Alpujarras, los católicos aprovecharon para afirmar que los musulmanes habían quebrantado el pacto alcanzado en 1491. Por ello dictaron la Pragmática de 14 de febrero de 1502, que ordenaba la conversión o expulsión de todos los musulmanes del reino de Granada.
Los mudéjares de toda España tuvieron que ir a las iglesias a bautizarse. La conversión fue general en todas partes. A partir de esta conversión forzada, los mudéjares dejaron oficialmente de serlo, ya que estaban bautizados y se les llamaba moriscos.
Una nueva generación de moriscos ha vuelto a nacer en Granada. Se trata de unos cuantos periodistas e informadores que se han dedicado éstos últimos años a apoyar proyectos futbolísticos que nacían muertos dado el escaso apoyo popular. La afición estuvo siempre en el mismo barco aunque a algunos les costase entenderlo.
Resulta paradójico escuchar y leer a algunos de estos nuevos moriscos que defendieron cosas como “soy tan del Granada CF como Ignacio Cuerva o el resto de directivos pero antepongo los intereses de la ciudad a la obcecación por el 5001. La grandeza de la historia del club no desaparecería con el cambio de denominación sino que sería más bien -si sabemos hacerlo- un traspaso de identidad, de padre a hijo, y heredaríamos la historia, la memoria, los colores, el himno y hasta la estadística si queremos. Sería más barato y acortaríamos los plazos hacia una SAD” decir ahora “queremos ascender y salir ya de este lodazal maloliente. Estamos en una situación que ni soñábamos hace unos meses. No tenemos tiempo de pensar en pasados turbios o limpios”.
Por mi parte quisiera darles la bienvenida a la que siempre fue la realidad del fútbol en Granada y felicitarles por haberse quitado la venda de los ojos pero la historia de los primeros moriscos me hace dudar.
En el pasado y, para evitar el exilio, la mayoría de los musulmanes optaron por la conversión al catolicismo. La conversión fue general en todo el Reino de Granada. De esta forma, los moriscos se mantuvieron como una comunidad propia sin integrarse en la sociedad española de su tiempo.
Con la llegada al trono de Felipe II, la guerra en el Mediterráneo con los turcos otomanos se intensifica y la manifiesta simpatía de los moriscos españoles con los piratas berberiscos instalados en sus bases norteafricanas de Marruecos, Argelia o Túnez, ponen en mayor riesgo a las poblaciones costeras españolas, por lo que se insta nuevamente a la conversión forzada de los musulmanes peninsulares. Sin embargo, el miedo a nuevas sublevaciones hizo que muy pronto se dudara de la sinceridad de su fe.
En el año 2009 parece que la conversión al granadinismo se ha podido producir ante la sombra del exilio del desempleo, por la falta de carga de trabajo, derivado de la desaparición de los otros dos proyectos. En principio no voy a dudar de la sinceridad de su fe pero ya se sabe que la historia suele ser cíclica y en Granada todavía más.
Sergio Aguilera
Magnífico artículo de Enrique López, publicado en el diario Granada Hoy el lunes 4 de Mayo de 2009.
EL DÍA QUE LOS PURISTAS DISFRUTARON
Ni el más afamado guionista de Hollywood podría imaginar que el descenso del ‘74 SAD’ se produciría ante el histórico
Enrique López / GRANADA
Purista: Que defiende el mantenimiento de una doctrina, una práctica, una costumbre, etc., en toda su pureza y sin admitir cambios ni concesiones. En base a esta definición, el día que se vivió ayer en el Estadio de Los Cármenes pasará a la historia para los amantes del fútbol en su estado más natural.
Ver descender (y quien sabe si desaparecer) a una entidad que rompió todas las normas del deporte rey la pasada temporada debió llenar de satisfacción a los que entienden que los ascensos y los descensos se han de conseguir en el terreno de juego y no en las notarías, por muy legal que fuera la operación.
Son tantas las ‘legalidades’ con las que la sociedad en general no está de acuerdo…
Quizá por ello, la pitada con la que la afición local recibió al equipo presidido por Carlos Marsá a su salida al césped debe ser entendida a una situación totalmente atípica que muchos se niegan a aceptar y a los que hay que respetar.
Porque no hay que olvidar que entre los jugadores que saltaron al campo había jugadores con pasado granadinista como Valero o Milla, a los que se les ha admirado desde la grada rojiblanca. Jugadores, todos ellos, profesionales, que representan a un club distinto a cualquier otro que no ha tenido acomodo ni apoyo en la ciudad por razones varias, pero que son respetados por la generalidad de los seguidores rojiblancos.
No obstante, si hablamos de purismo, no hay nada mejor que jugarte el futuro de una entidad con nueve jugadores granadinos, como ayer intentó hacer el ‘74 SAD’ sobre el césped, filosofía totalmente admirable pero que no fue suficiente para mantenerse en la Segunda División B. Habrá quien piense, y está en su derecho, que descender administrativamente o subir empleando ‘maletines’ no es nada purista, sino todo lo contrario, pero eso son las leyes del fútbol y así está montado este ‘circo’ desde tiempo inmemoriales.
Pero lo que nadie podría imaginar a principios de temporada era que ese ‘final’ llegase en uno de los días grandes de la ciudad, y en el primer partido que la institución trasladada desde Murcia hace ahora casi dos años, jugase en el estadio que tanto ha deseado y que se le negó desde la Plaza del Carmen por activa y por pasiva.
Vamos, la ‘malafollá granaína’ en su máxima expresión. En cuanto al partido, la esperanza rojilla, ayer vestida de negro (¿casualidad?), duró hasta el descanso, momento en el que se sabía que el ‘74’ no tenía opciones de salvarse. Y ello se notó en el segundo acto, en el que los seguidores rojiblancos pasaron de pitar a su equipo por la poca intensidad que mostraban, extensiva también a la temporada que han realizado, a lanzar cánticos contra el equipo rival recordándole donde jugará la campaña que viene o corear los goles de su equipo en los que el guardameta visitante no estuvo acertado.
Y no será porque su padre, José Antonio Verdejo, un ídolo de muchos en los años 80 vistiendo la camiseta del Granada CF, no le enseñó bien de pequeño. Se echó en falta quizá algún detalle de Pedro Pablo Braojos en los cambios porque salvo sorpresa, jugadores como Suárez o Vicente, que lo han dado todo en sus años en Granada, no seguirán y ni siquiera se pudieron llevar una ovación merecida, porque dinero, lo que es dinero, poco se han llevado, de momento.
Aunque esa es otra historia.
Enlace a otro magnífico artículo de Fernando Valverde, publicado en el diario La Opinión de Granada el lunes 27 de Abril de 2009.
Enlace al artículo: Justicia Poética
Enlace a un extraordinario artículo de Fernando Valverde, publicado en el Diario La Opinión el lunes 23 de Marzo de 2009.
Enlace al artículo: El estadista Torpe